viernes, 21 de diciembre de 2012

La educación, el movimiento, y yo.


Este es el resultado tras varios meses. Han cambiado muchas cosas en mi representación mental de lo que supone la educación, el movimiento, y yo. Sin embargo, no quiero empezar a citarlas una por una, simplemente expongo mi dibujo para quien quiera pararse a analizarlo.

Pero, sólo una cosa que sí es muy interesante, en comparación con mi antiguo dibujo, ¿dónde se sitúa ahora el profesor?, ¿quién es?, ¿qué relación tiene con sus alumnos?, ¿qué pretende conseguir?.
En definitiva, ¿QUÉ SIGNIFICA EDUCAR?

jueves, 20 de diciembre de 2012

Autoevaluación final de la asignatura.

Me ha llamado mucho la atención los interrogantes que ha puesto Víctor a la hora de proponernos nuestra autoevaluación ¿final? de la asignatura. Yo soy el primero que piensa que esto no acaba aquí. Cuando estábamos empezando el cuatrimestre, yo mismo veía la asignatura de Educación del movimiento como algo que sobraba, que el temario parecía decir cosas que todos ya conocemos al fin y al cabo, y que quizás fueran cosas muy abstractas ("temas filosóficos", como alguna gente dice). Pero tras varios meses he cambiado totalmente de opinión. Más allá de que sus contenidos no se centren directamente en situaciones prácticas, deportivas, etc. como muchos pensábamos, creo que ha servido de mucho para que ahora cada uno de nosotros reflexionemos sobre muchos temas relacionados con la educación por nuestra propia cuenta. Es más, creo que es necesaria una asignatura así, que nos haga darle vueltas al contexto educativo y en especial a los problemas que presenta, que nos incite a hablar de ética, valores, compromiso, responsabilidad, necesidades... Que todo esto es algo que ya debería rondar por la mente de unos futuros profesionales y docentes sin necesidad de enmascararse como una cantidad determinada de créditos de segundo curso, pero dada las deficiencias educativas que hemos sufrido y sufrimos, se obliga a que aprobemos la asignatura.

De esta forma, me alegro de tener al profesor que hemos tenido. Él ha sido el responsable de guiarnos en tan poco tiempo hacia otra mentalidad. Nos ha hecho escribir reflexiones como no lo hacíamos desde que nos obligaban en tercero o cuarto de la ESO. Al principio nos costaba, y de hecho no sabíamos para qué leches servía un blog, pero poco a poco cada uno ha sabido encontrar recursos interesantes para debatir con el resto e intentar llegar a unas conclusiones. Por supuesto, el clima que se ha creado entre compañeros a raíz de sus valoraciones en el blog ha sido muy interesante. 

Personalmente, yo me he sentido muy a gusto, simplemente por el hecho de no tener la "obligación de hacer deberes", de llevar a clase los ejercicios al día, de empaparme de información para hacer un examen. El blog ha sido la herramienta de trabajo que, a pesar de que me costara decidirme por ella en un principio, ha servido para plasmar mis ideas, mis dudas, mis sugerencias. Entrar en el blog no ha supuesto tener que hacer deberes, ni si quiera cuando se tratara de hacer el seguimiento de la asignatura, porque al fin y al cabo, hacer esto no quiere decir que tengamos que escribir todos las mismas cosas, sino que hemos tenido la libertad de hablar de lo que quisiéramos y como quisiéramos.

Respecto al temario, ahora que lo he visto todo por encima (y digo por encima porque no me he quedado con todo, sólo con lo que me interesa) creo que es idóneo en cuanto a coherencia y a cantidad. Son sólo 5 temas en los cuales se nos presenta de forma esquemática una serie de ideas a partir de las cuales hemos trabajado de múltiples formas.

Ahora me doy cuenta de la gran oportunidad que se han perdido aquellos que han optado por el examen final, quienes tendrán que seguir haciendo lo de siempre, estudiar para memorizarse una serie de textos y luego olvidarlos en cuatro días.

Doy por finalizado el cuatrimestre, las asignaturas, las clases presenciales. Pero no la educación del movimiento. Aquí comienza el largo camino de cada uno de nosotros en busca de una mejor educación!

Nota: 8,5

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Temas 3 y 5.

A continuación os dejo un breve comentario de lo que he resumido como más importante de las lecturas obligatorias del tema 3 y 5. 


TEMA 3

Arnold, P.J. (1989). Educación Física, movimiento y currículum. Madrid: Morata (Caps. 1 y 2).
La educación comprende (o debería comprender) actividades y procedimientos intrínsecamente valiosos. Contenido y procedimientos son igualmente fines y medios de la educación. Juntos constituyen un modo de vida que posee su propia integridad.
La educación debería tener en cuenta la racionalidad teórica y la racionalidad práctica. Es decir, además de encontrar verdades universales (adquisición de conocimientos valiosos), se tiene que buscar qué es lo mejor para uno mismo. Por eso, desde el ámbito educativo, se ha de fomentar no solo el conocimiento teórico, sino también el conocimiento práctico; es decir, no sólo centrarse en “saber qué” sino también en “saber cómo”. En este último entraría en juego la esencia de la Educación Física.

TEMA 5
Pérez Samaniego, V. (2004). La ética del cuidado en educación física.
En vez de preocuparnos por los principios que guían nuestras acciones, la ética del cuidado consiste en preocuparme por la persona a la que cuido. Trasladado al ámbito educativo, ser un buen educador significaría desarrollar la predisposición y las capacidades que permitan cuidar bien de los que te rodean y contribuir a la creación de una comunidad de cuidado a través del modelado, el diálogo, la práctica y la confirmación. Este propósito enfatiza el compromiso de fidelidad que el profesor debe mantener con el alumno. El cuidado ético supone buscar la comprensión de los aspectos subjetivos y contextualizados de la interrelación personal; con el objetivo de aumentar el rendimiento académico y para el propio bien del alumnado. Según Gregory (2000), seis virtudes que podrían servir para orientar la acción educativa hacia esa ética en Educación física son: relación social de proximidad, consideración, solidaridad, imaginación moral, tolerancia y autocuidado.
Podemos concluir varias cosas. En primer lugar, que como futuros docentes, tenemos un compromiso profesional de cuidado con todo el alumnado, al que debemos fidelidad. Y en segundo lugar, que la ética no se reduce a una cuestión de razonamientos abstractos, sino a una cuestión de acciones concretas en ámbitos cercanos. En las clases de Educación física, el cuidado ético exige entender que la corporeidad de cada alumno y alumna es digna de respeto, que el profesorado debe hacer esfuerzos honestos por tratarla con consideración, por comprenderla desde su singularidad y por ofrecer oportunidades adecuadas para su disfrute y desarrollo.

martes, 18 de diciembre de 2012

La ola.

                                         


Drama alemán dirigido por Dennis Gansel basado en el experimento psicológico realizado en California en 1967 llamado Tercera Ola.  El profesor Ron Jones, para explicar a sus alumnos cómo el parido alemán nazi logró convencer a sus ciudadanos, intentó formar en su misma clase un grupo revolucionario afín al ideario de Adolf Hitler.

Pero se le fue de las manos y el movimiento se esparció más allá de las aulas. Basado en la maleabilidad de la mentalidad juvenil, este experimento muestra un ejemplo tanto para comprender el fanatismo político nazi como para evitarlo o crearlo.

Os recomiendo esta película, la cual yo vi hace dos años y me pareció muy buena. Pienso que puede tener relación con el tema de si la escuela (desde el sistema en este caso) puede crear malas personas, malos estudiantes, o incluso personas enfermas...y todo lo que se ha dicho tras el terrible suceso del asesinato en Connecticut.
Yo ya me he calentado bastante la cabeza dándole vueltas.
Ahí os lo dejo.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Amaya Valdemoro, pasión por jugar.



El haber visto este pequeño documental sobre la vida personal y trayectoria profesional de la baloncestista Amaya Valdemoro ha despertado un gran interés en mí de principio a fin. Conocía muy por encima quién era Amaya, su palmarés deportivo, etc. pero sin embargo, no era consciente de la grandeza que poseía esta deportista.

Como se muestra en el documental, ya desde pequeña llevaba consigo siempre una energía que canalizaba a través del deporte, comenzando a destacar ya con apenas doce años en el atletismo, y deslumbrando a muchos unos años después con el manejo del balón. Parece que es cierto eso de que los talentos nacen, o por lo menos en el caso de Amaya era así. Sus primeros entrenadores de baloncesto ya veían en ella una futura estrella nacional e incluso mundial, una joven que rebosaba competitividad, cualidades y persistencia. Con el paso del tiempo fue ascendiendo de nivel, llegando a jugar incluso en la NBA femenina, donde ella misma asegura que, a pesar de formar parte del banquillo, aprendió muchísimas cosas. De regreso a su país, fue una figura imprescindible para la Selección Española, llegando a quedar terceras del mundo y segundas de Europa.

Los problemas empezaron a llegar cuando Amaya, como muchos otros deportistas de élite, estaba llevando a su cuerpo al extremo, y las lesiones empezaron a pasarle factura. A pesar de ello, en el deporte hay personas que son capaces de conseguir el máximo rendimiento por encima de lo posible (la gota que colma el vaso), y la fortaleza psicológica de Amaya permitía que incluso jugara partidos medio “coja”. Pero sin duda, hay una parte del documental que me pone los pelos de punta, el momento en que cae al suelo y sufre la lesión más grave de su carrera: la fractura de las dos muñecas. En ese momento se puede apreciar en sus gestos la impotencia y el dolor que padece la jugadora, llegando a perder levemente el conocimiento un par de veces.

Como éste, ha habido muchos casos de deportistas que, a raíz de lesiones graves y dada su prolongada carrera profesional en dicho momento, han decidido retirarse definitivamente. Resulta increíble ver que Amaya Valdemoro, a sus 35 años de edad y viéndose impedida para cocinar, lavarse la ropa, conducir, etc., lo único que piense sea recuperarse de sus muñecas (dos meses antes de lo que pronosticaron los médicos) y plantearse un reto: volver a jugar a baloncesto. Es conmovedor escuchar las palabras de la jugadora cuando afirma con solidez: “...pensando que esto se me ha acabado, al día siguiente me levanté y dije hasta aquí hemos llegado, no pasa nada, si estoy haciendo tres horas, pues voy a hacer otra hora más y esto hay que sacarlo”. La gente que la rodeaba decía: “ella quiere luchar contra todo el mundo, y contra sí misma”, “y hasta que no vuelva a ser competitiva, no se va a ir del baloncesto, no la veo retirarse arrastrándose”, “necesita competir porque sino, no es feliz”.

Finalmente, ella misma dice angustiada que tiene miedo de dejar de jugar, que no quiere, que no sabría como llevarlo, que mucha parte de ella se iría detrás, que le faltaría algo. Porque LE ENCANTA JUGAR A BALONCESTO, y lleva desde los 14 años dedicándose cuerpo y alma a meter un balón por una canasta.  Para mí, es una preciosa historia, con la cual podemos entender la grandeza del deporte como forma de vida para muchas personas, que te pone barreras pero también objetivos, y te hace ser quien tú desees. 

El guerrero pacífico.

La película El Guerrero Pacífico narra la vida de Dan Millman, un joven universitario que practica Gimnasia Artística, concretamente anillas, quien tiene por objetivo lograr el Oro Olímpico algún día. Una noche Dan tiene una pesadilla, al caer después de hacer una acrobacia se parte la pierna en trozos. Tras el sobresalto, el joven se levanta de madrugada y sale a dar una vuelta, acabando en una gasolinera abierta donde conoce a un hombre mayor que le sorprende con sus pensamientos y acciones fantásticas (a quien llama Sócrates).
Dan necesita saber más sobre aquel hombre que tan extraño le parece, y noche tras noche se pasa por la gasolinera, donde establecen varias conversaciones. Sócrates ve que el chico se atormenta demasiado por las cosas que lo rodean (las mujeres, las horas de entrenamiento, la competencia con sus compañeros), tiene demasiadas preocupaciones, por lo que le aconseja que aprenda a vivir cada momento porque es único. Al principio, Dan lo toma por un loco, él sólo piensa en lograr títulos, honores, tener éxito, popularidad... Un día, sin embargo, sufre un grave accidente y se fractura el fémur, lo cual impide que siga entrenando por muchos meses. Es a partir de ese incidente cuando Dan empieza a cambiar su filosofía de vida y se deja ayudar por Sócrates y su nueva amiga Joy; intentando vivir y saborear cada instante del presente que le rodea.   Poco a poco, con mucho trabajo y valor, empieza a mejorar su rendimiento físico a pesar de ver reducidas sus capacidades, e incluso convence a su entrenador de que va a volver a la competición. Finalmente, Dan realiza una actuación excepcional en las anillas mientras se detiene el tiempo para él y recuerda su conversación con Sócrates: “¿Dónde estás Dan?” “Aquí”, “¿Qué hora es?” “Ahora”, “¿Qué eres?” “Este momento”; consiguiendo el Oro Olímpico que tanto había soñado desde hacía tiempo.


                 Me ha parecido una película excepcional. Pienso que la filosofía de vida de disfrutar al máximo el día a día es la más adecuada para conseguir el bienestar o equilibrio interno. Yo mismo desde hace no mucho, me empecé a plantear esta idea, porque hay momentos en los que abusamos de las preocupaciones sobre qué pasará mañana o la semana que viene, o el año que viene..., y vale más la pena centrarse en lo que hagas cada día, desde que te levantes hasta que te acuestes. Hay cosas que no se pueden controlar, porque dependen de factores externos a ti (la suerte, el resto de personas, el ambiente, etc.) y por tanto no hay que pensar en ellas; sólo hay que tratar de hacer lo mejor posible todo aquello que esté a tu alcance en un momento dado.
Más concretamente, en la película se incluye el ámbito del deporte, y estoy seguro que muchos de los que la hayan visto, se habrán visto identificados con sus respectivos deportes en algún momento de alguna competición. Como ya hemos visto en clase de Psicología, hay una contraposición entre la orientación a la tarea y la orientación al ego del deportista. En la película se aprecia claramente como cuando Dan se olvida de las tonterías (tener que ser el mejor, críticas de los compañeros, qué pasaría si no ganara el oro...) y se centra únicamente en la correcta ejecución de la tarea, consigue el máximo rendimiento y se siente verdaderamente feliz.
En definitiva, aconsejo a todo el mundo que vea detenidamente esta película, la cual le hará ponerse en la piel del “Dan deportista” o del “Dan persona” y pensar cómo puede encaminar sus acciones hacia una forma de vida más conveniente y placentera.       


                          



Educación física: Ideologías y ética.

El pasado viernes dedicamos las dos horas de Educación del movimiento a estudiar los temas 4 y 5, y poner en común sus contenidos. En la primera hora, estuvimos organizados en grupos de 6 personas, donde cada uno era "experto" de una ideología determinada, y tenía que defender sus principios en debate con sus compañeros.
En clases previas habíamos estado hablando acerca del currículum oculto en la Educación física. Este concepto hace referencia a todo aquello que hay detrás de los programas docentes, es decir, un conjunto de actitudes, valores, ideas y relaciones implícitas que van más allá de los contenidos prácticos. En otras palabras,  es todo lo que no está escrito y de verdad aprendemos al cabo del tiempo. 
De este currículum oculto deriva un concepto del que tanto hemos oído hablar en nuestra vida: la ideología. Desde la época de Marx y Engels, la ideología se entiende como un sistema cultural, un conjunto de significados compartidos sin el cual se harían incomprensibles determinadas situaciones sociales. 
Es obvio, pues, que con el paso del tiempo, la Educación física se ha visto afectada por las peculiaridades del contexto histórico del momento, y por tanto, acompañada de la mano de una u otra ideología. Ahora expongo un breve resumen de lo que cada una ha supuesto en el ámbito educativo, tras haberlas comprendido mejor con la ayuda de mis compañeros de grupo en clase.

El sexismo es aquella ideología que resalta las desigualdades, los prejuicios, los estereotipos y la discriminación existente en razón del sexo de las personas. El agrupar al alumnado cuando se realizan juegos deportivos requiere una modificación consciente de los mismos como estrategia fundamental para evitar el agrupamiento por sexos en edades de Primaria (Devís, 1992). Como reacción al sexismo, surge una ideología, sobre todo por parte del profesorado masculino: el igualitarismo. Supone el trato a todo el alumnado por igual, con la creencia de evitar así la discriminación sexual y ser más justo. 
Pero el igualitarismo puede resultar confuso y educativamente poco deseable (...). En lugar de igualdad de trato debería hablarse de trato equivalente. No se debe valorarse sobre 10 a chicos y a chicas todos juntos, sino, por un lado, valorar sobre 10 a chicos dentro de sus capacidades o posibilidades, y valorar sobre 10 a chicas dentro de las suyas.

La ideología del rendimiento busca formar deportistas de élite y alumnos capacitados para constituir grandes equipos deportivos escolares. Sparkers (1998) la denomina la perspectiva deportiva, ya que se asienta en el entrenamiento, la meritocracia, la racionalidad técnica y el elitismo. Puede que hace no muchas décadas en España (y en muchos otros países) se diese una situación parecida, no tan enfocada al elitismo, pero sí con el objetivo de formar cuerpos fuertes y disciplinados; lo cual viene de las antiguas concepciones de Educación física como herramienta para formar a los hombres para ir a la guerra. Como reacción a esta ideología nace el recreacionismo, el cual tuve que explicar a mis compañeros. Este considera la diversión como la principal razón de ser de la Educación física, como una concepción anti-elitista y anti-tradicional. Es una ideología que ha aparecido más recientemente en la evolución particular de la Educación física, desde que el resto de asignaturas ("las verdaderamente académicas" y que importan a los padres) requieren tanto estudio y esfuerzo por parte de los niños; por lo que el recreacionismo supone que la Educación física significa hedonismo y simple descanso (un recreo más o un rato de evasión) de las asignaturas "importantes". De esta forma, ya se consigue bastante con mantener ocupado, feliz y contento al alumno, pero la Educación física pierde todo el valor educativo que podría desempeñar. Estoy recordando que en la penúltima entrada hablaba de un tema muy relacionado con ésto, y necesidad de modificar la dinámica educativa en función de una educación cerebral más armónica. 
Esto último me recuerda mucho a mi niñez en el colegio, ahora me doy cuenta de que realmente mis clases de Educación física casi siempre suponían diversión y descanso para mí. El recreacionismo es la ideología que subyacía de las formas de dar las clases de mis profesores de "Educación física".

Por otro lado, existen dos ideologías que giran entorno a la forma corporal, y que resulta sexista. El culto a la delgadez se asocia a las mujeres y el mesomorfismo a los hombres. La diferenciación de formas corporales sanas en función del sexo se corresponde con otras creencias que asocian el cuerpo de los hombres a la condición física y el cuerpo de las mujeres a la delicadeza y la flexibilidad (Scraton, 1990, 1995; Vázquez y Álvarez, 1990).

Así, los escenarios donde se desarrollan las clases de Educación en que puedan aparecer estas ideologías serían muy diferentes. El trato del profesor, su ubicación en la clase, la relación de los alumnos con él, la intensidad de los esfuerzos, el disfrute, la relación entre compañeros, y en definitiva los objetivos, no tendrían nada que ver. Es fundamental que todos y cada uno de los profesores/futuros profesores se cuestionen constantemente la validez de sus clases, profundicen en la comprensión del currículum oculto y las ideologías, y sobre todo que reflexionen y valoren la dimensión oculta de sus propios métodos de enseñanza. Como ya sabemos, "debemos derretir el iceberg", y conducir a la Educación física de la mano de unos principios éticos que impidan caer en el error de ser cómplices de las muchas ideologías que hay. 

jueves, 13 de diciembre de 2012

Títulos y más títulos...

En la anterior entrada, estaba hablando sobre la importancia que tiene estudiar en la actualidad. Desde que yo era pequeño, ya en el colegio y en casa se me decía que si no me aplicaba no sería nadie en la vida. Además, como ya hemos visto, la enseñanza de hoy se basa (por desgracia) en darle al alumno una serie de contenidos predeterminados (demasiados) para que los aprenda de memoria y luego los "vomite" en el examen. De esta manera, aquellos niños que no tienen ningún tipo de trastorno perceptivo o cognitivo y encima les gusta portarse bien (por decirlo de alguna manera) y cumplir con sus obligaciones, se ven rodeados por un montón de deberes que deben llevar día a día. Sin embargo, el resto, aquellos que no sigan las instrucciones del maestro, que no estudien el temario, o que se dediquen a invertir el tiempo en otras cosas tendrán un futuro más crudo.

El paso del tiempo va situando a todos esos niños en determinadas salidas profesionales, algunos se ponen a trabajar en lo primero que encuentran una semana después de acabar la ESO, otros deciden hacer un grado superior, otros se presentan a selectividad para acceder a la Universidad y hacer una carrera.

En mi caso, yo pertenezco a este último grupo, quizás a los que más se nos haya exigido hasta llegar donde hemos llegado. Me refiero a la "cantidad" de estudio. Muchos temas, muchas asignaturas (algunas innecesarias para mi futuro), muchas horas frente al escritorio, muchas horas de insomnio, muchos exámenes en muy poco tiempo, y mucho dolor de cabeza... Todo resumido al final del año en una sola nota, la que determinará tu futuro. Realmente, es mucho trabajo, y encima te quedan los cuatro años de carrera después de eso. Es gracioso cuando me pongo a pensar en todo lo que he aprendido en tantos años en el colegio...muy poco!

Para colmo, la situación actual no es fácil. Estamos en crisis, miles de personas en paro, y miles de nuevos estudiantes buscando un hueco donde ganarse la vida. Entonces la competitividad aumenta de forma exagerada. No vale con estudiar, tienes que estudiar más, hasta que revientes. Hasta que sepas más que todos los demás y entonces puedas encontrar un trabajo más fácilmente. Yo siempre he sido una de esas personas que se preocupan demasiado por lo que les rodea, obligaciones, responsabilidades, etc. Pero ya estoy un poco harto de hacer las cosas así, siempre con líos en la cabeza, pendiente de muchas tareas (tantas que a veces no sabes ya cuáles son las más importantes), de lo que tienes que hacer mañana, la semana y el mes que viene; y sobre todo, sin levantar la mirada de el reloj, como un esclavo del tiempo. He llegado a la conclusión de que es mucho más valioso vivir el día a día, centrándote cada segundo en lo que tengas delante, disfrutando el presente y sin preocuparte por el mañana. Cada uno verá lo que hace.

Pero bueno, volviendo a lo de antes, aunque vivas más tranquilo o más nervioso, que no se te olvide estudiar. Aunque, ¿qué significa hoy en día tener una carrera? Nada. Aún necesitas tener más. Tienes que rellenar el currículum con todo lo que se te ocurra. Sácate cursillos de lo que sea. En el campo de la actividad física y el deporte la verdad es que pueden haber muchas salidas, de lo que me alegro bastante. Con la carrera puedes especializarte en diversas opciones: gestión, docencia, salud, alto rendimiento, recreación... Y además, si encima tienes títulos extras mejor que mejor: monitor de natación, de fútbol, de tenis, de baloncesto, de rugby, de fitness acuático, entrenador personal, etc. 

Qué maravilla! Cuánta facilidad, puedes ser hasta una persona multifunciones que sabe de todo. Pero cómo accedes a eso? A base de dinero y más dinero. Muchas veces incluso resulta increíble, puedes sacarte el título de tal cosa invirtiendo una pasta pero tan solo  unas cuantas horas de tu vida. Es un poco extraño. Hay muchas ofertas, puedes optar a cursos de lo que quieras y sacártelos en un plis plas. Pero siempre PAGANDO. Entonces, ¿toda esa gente que aprende tanto en tan poco tiempo está bien preparada para ejercer en tal actividad? ¿O simplemente puede permitirse el lujo de decir "mira todo lo que tengo" y luego no tener ni idea de nada? ¿Y aquellos otros que no pueden pagarse tantos títulos? ¿Ya no podrán ser igual que el resto, sólo porque no tengan un certificado oficial firmado por la real fundación de no sé qué? Pues qué lástima. Y encima, luego te sacas el título de lo que sea y resulta que vas a trabajar a un sitio y te dicen que eso no te acredita como tal, que tenías que habértelo sacado por la federación o leches. ¿Y tú qué ibas a saber si en ese sitio te han engañado o no, y si hay varias empresas que lo ofrecen y algunas son "oficiales" y otras no?

En definitiva, de todo se hace negocio. Estamos en una sociedad materialista en la que si pagas, tendrás títulos y serás alguien. Y así funciona todo. Saturación, competitividad y mucho espabilado. O te mueves o te quedarás atrás...

martes, 11 de diciembre de 2012

"Educación obligatoria...vale. ¿Pero me será útil?"

Tras leer la reflexión de un compañero acerca de la Educación y su obligatoriedad, se me han venido a la cabeza una serie de ideas que me gustaría plasmar en el blog.

Para comenzar, plantearé una serie de preguntas que nos hagan entrar en debate.
¿Cuánta gente no identifica (encuentra relación alguna entre) su vida personal con su vida laboral?, ¿Cuánta gente va con ganas a trabajar en su día a día?, ¿Cuánta gente disfruta haciendo su trabajo?, ¿Cuánta gente trabaja en lo que había deseado toda la vida? y ¿Cuánta gente se arrepiente de trabajar en aquello que hace o incluso lo odia?...

Toda la vida ha existido la necesidad de trabajar, de ganarse la vida, de tener dinero para comer. Muchas veces hemos escuchado decir al chaval que acaba de terminar sus estudios básicos: "Estoy buscando curro". Por lástima, ese curro podría ser cualquier curro. Antes, trabajar era lo primero, lo más importante para las personas, para las familias. Y no sería por falta de trabajo, al cabo de unos días el sobrino de la tía del marido de su padre era acogido en cualquier sitio para "trabajar". Pero poco a poco, el estudiar ha ido cobrando fuerza en la sociedad, de forma que si no estudias no serás nadie. Sin embargo es gracioso el panorama, aquellos que se han tirado años de su vida delante de los libros acaban los estudios y se encuentran con el mercado laboral colapsado de gente (posiblemente por aquellos sobrinos que llegaron antes).

Esta es la realidad. Existe una separación entre los que no tienen estudios pero sí experiencia laboral, y los que no tienen experiencia laboral pero sí estudios, y más que estudios, títulos/certificaciones/créditos... Dedicaré una entrada para centrarme de lleno en este tema más adelante.

Por desgracia, hay mucha gente que no ha sabido encontrar su vocación cuando era joven y estudiaba todavía en educación primaria o secundaria, quizás porque las asignaturas que tenía no le interesaban o le parecían aburridas. Otros, más allá de las asignaturas y sus contenidos, tampoco irían a gusto a clase o "se la pelarían", posiblemente porque los profesores les cayeran mal, pasaran de ellos, etc. En definitiva, muy poca gente puede encontrar aquello a lo que realmente quiere dedicarse toda su vida. Y en gran parte, se debe al ambiente educativo en el que ha vivido desde que era un niño.

El año pasado tuve la oportunidad de leer un artículo sobre la Neuropsicología en la escuela, de J. A. Portellano Pérez, el cual me dejó bastante sorprendido. El autor plantea la necesidad de modificar la dinámica educativa en función de una educación cerebral más armónica, que preste mayor atención a las funciones del hemisferio derecho. Parece ser que varios estudios han demostrado que existe una hipertrofia de la funcionalidad del hemisferio izquierdo frente a una atrofia en las posibilidades de estimulación que nos brinda el hemisferio derecho. Esta situación debe superarse! Una alternativa interesante sería cambiar los aspectos estructurales del sistema de enseñanza, potenciando las disciplinas plásticas, creativas y de expresión lúdica, deportiva y motriz. La distribución horaria de la carga lectiva debería transformarse de forma que el HI y el HD tuvieran una cabida armónica en los programas docentes de la escolaridad básica. Los actuales criterios de orientación escolar tendrían que tener en cuenta las diferencias funcionales hemisféricas de cada alumno, para explotar y conseguir la máxima estimulación de su capacidad de aprendizaje.

¿Cuántas veces he salido de clase tras un duro día de 7 horas con la cabeza saturada? Muchas, demasiadas. Para que luego de esas 7 horas sólo aproveche un par. El resto se resume en cifras, fórmulas complejas, palabras sin sentido, largos textos aburridos... ¿Eso es educar? Seguro? Lo dudo mucho!

Ojalá que toda esa gente que hoy día se siente frustrada con sus trabajos hubiese tenido la oportunidad de disfrutar de una educación más íntegra, de encontrar qué es aquello que le gusta o le hace sentir competente, en definitiva, su vocación. Cuánto falta de eso en este país! Luego te plantas en segundo de bachillerato y te preguntan qué quieres ser en la vida. Y estoy seguro de que por lo menos el 60% de los estudiantes aún no lo saben a esas alturas.

Para terminar con todo este royo, opino que, como podemos ver, ya hemos dedicado (tanto desde la asignatura de Educación del movimiento como desde la cabecita de cada uno en particular) mucho tiempo a reflexionar sobre la educación y todo lo que la rodea, y sin embargo sólo obtenemos dilemas y más dilemas. La verdad es que es un tema muy complicado, del que se puede discutir sobre mil aspectos sin llegar a un final, pero a veces, ya no con el objetivo de que todo el sistema tuviese que cambiar radicalmente porque pueda estar  mejor o peor, no está de más que cada cual se haga preguntas e intente conseguir soluciones a las mismas. Yo cada vez tengo las cosas menos claras, lo veo todo muy difuso y difícil de concretar, y me acabo enroyando hablando y criticando sobre cien cosas a la vez, no lo puedo evitar!

Pero lo que sí me alivia en parte es el hecho de verme yo involucrado e influido por ese grupo tan interesante de disciplinas plásticas, creativas y de expresión lúdica, deportiva y motriz que tanto bien hacen en el cerebro humano; ya sea desde el punto de vista de la persona, el alumno o el futuro profesor que quizás sea algún día.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Soy un zoquete y siempre lo seré!

Ayer en clase hicimos el control de lectura (o mejor dicho, de NO lectura) del libro Mal de escuela.
Independientemente de que hayamos aprobado o suspendido, a cada uno le habrá supuesto cosas muy diferentes la lectura del mismo. En mi caso, la verdad es que me ha costado bastante leérmelo, se me hacía muy pesado a veces, pienso que será por la falta de un hilo conductor de principio a fin, ya que el autor encadena escenas muy concretas y aisladas respecto al contenido.

En un principio, pensaba que Mal de escuela no me había supuesto nada nuevo sobre la educación y el mundo de los "zoquetes". Sin embargo, profundizando sobre ello, pude establecer un paralelismo entre  su contenido y mi vida personal. Tengo un hermano pequeño que está ahora en 3º de la ESO ya, el que siempre ha sido "el malo" de los dos.

Cuando digo malo, me refiero a que, por unas circunstancias determinadas, siempre ha causado más "problemas" que yo. En realidad, las travesuras propias de los niños cuando son pequeños son algo muy normal, pero ya se empieza a convertir en un "problema" cuando en las hojas de seguimiento del alumno con tan solo 5 años pone: "se distrae continuamente", "no presta atención al maestro", "hace lo que le apetece", etc. Ya desde pequeñito se veía que no iba a despuntar en el cole. En los deportes no hay queja, los practica todos (un crack del tenis), y los sigue todos (dedicando varias horas al día analizando en detalle el teletexto con toda la información deportiva actualizada y dándole la tabarra a su hermano mayor nada más llega de la universidad). Pero cuando debe enfrentarse a una tarde de estudio de física y química no todo es tan fácil.

Hasta aquí no he dicho nada del otro mundo, hay niños que valen para unas cosas y otros que valen para otras, muy simple. Pero en cuanto esos niños no valen para estudiar, pueden caer bajo la denominación de "zoquetes". Y el problema comienza aquí. A mi hermano siempre le ha costado ponerse a estudiar o hacer los deberes y entenderlos, y yo siempre que he podido le he ayudado. Pero pensándolo bien, ¿cuántas veces le he dicho: "es que hay que ser burro para no entender eso!" o "eso lo pilla hasta un niño de infantil" o "como sigas así no vas a ser nadie en la vida"..?
La verdad es que cuando a un niño le cuesta y encima se le echan en cara sus dificultades, sólo se está contribuyendo a que cada vez sea más difícil su evolución en la materia. Una cosa es la autoridad, yo eso no lo critico, no es malo que se te ponga delante un tío grande con cara de cabreo y con un vozarrón que tira para atrás. Pero otra cosa muy diferente es saber adaptarse a las necesidades de cada alumno, e intentar que, más allá de sus grandes o escasos progresos, se le haga ver que lo está haciendo bien y por ello, está obteniendo recompensas.

Por eso, a mí me habría gustado tener más paciencia con mi hermano cuando éramos más pequeños (y aún hoy, por desgracia) como primer profesor que soy para él cuando estamos en casa; pues me estoy dando cuenta de la gran importancia que tiene no "crear zoquetes" sino "rescatarlos"; porque realmente puede ser muy duro para un niño ser uno de ellos por la gran cantidad de consecuencias negativas que puede conllevar (de las cuales el libro nos refleja muchas),  llegando a causar graves trastornos como la depresión, por no hablar de los conflictos sociales en los que puede verse inmerso (marginación, agresividad, drogas...).

En resumen, yo lo tengo muy claro. Educar no es tarea fácil, y más en pleno siglo XXI donde la cultura y la sociedad en suma han progresado tanto; lo que requiere una educación más inteligente y valiosa para el futuro. A aquellos que se vayan a dedicar a la docencia se les debería exigir de antemano la especialización en dos cualidades primordiales: VOCACIÓN Y OPTIMISMO. Tomo nota de ello.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Las 3 concepciones de la educación.

Durante la hora de prácticas de EDM de los últimos tres viernes, nos hemos dedicado a poner en acción diferentes "simulacros" del proceso de enseñanza-aprendizaje, correspondientes a las concepciones técnica, deliberativa y crítica de la educación en acción. A continuación muestro una síntesis de las 3 clases.

El primer día, dividimos la clase en dos grupos, y a su vez, en parejas. El profesor nos dijo que teníamos que ejecutar la acción del golpeo de mano baja de voleyball, indicándonos las pautas para la realización técnica correcta del gesto. Así, cada pareja se puso a pasarse el balón de dicha forma hasta que el profesor nos dijo que parásemos. Durante esos minutos de práctica, el profesor había valorado a cada alumno del 1 al 5 en función de si lo hacía bien o mal. 
Esta clase es un ejemplo de la concepción técnica de la educación, donde se busca un objetivo específico: la EFICACIA, concretamente en el golpeo de mano baja. De esta forma, la mejor clase (o método) resultaría aquella que garantizase el mayor T.C.M. (tiempo de compromismo motor), es decir; el mayor número de personas y tiempo realizando una determinada actividad. Para coseguir mejorar esto, el profesor podría variar el método en caso de que no aprendiesen ciertos niños, aplicando otras variantes igual de válidas. Esta concepción  educativa tendría, por tanto, íntima relación con la concepción utilitaria del cuerpo y el movimiento.


El segundo día, también se dividió la clase en dos, y en cada grupo se hacían dos filas. El profesor explicó muy por encima el golpeo de mano baja y comenzamos a hacer pases de fila a fila, cada vez uno. Poco a poco, el profesor iba dándonos más feedback para que consiguiéramos alcanzar la forma más conveniente a cada uno de nosotros para que el balón llegara al otro lado. Sin embargo, no todos lo hacía igual de bien, había un grupo de alumnos que sí lo hacían bien, pero otros que se sentían frustrados porque no conseguían nada. Por ello, la labor del profesor era intentar que todos se sintieran bien con lo que conseguían, aunque fuera muy difícil. 

Esta clase, por tanto, era ya diferente a la anterior, ya que el profesor estaba cerca de los alumnos para ayudarlos a realizar la tarea, es decir; ahora se parte de unas realidades, que son las personas, y se va modificando o adaptando el proceso de enseñanza (espiral de reflexión-acción). Así pues, la mejor clase sería aquella en la que el profesor se involucrase en la realidad, en esa espiral R-A desde una perspectiva (concepción) deliberativa (la que más amplia tenga la espiral R-A). En este caso, mediante el método del descubrimiento guiado se pretende llegar a un objetivo no de eficacia, sino más bien de ÉTICA. Ante realidades complejas, no buscar el fin, sino la deliberación, disfrute, experimentación..; para alcanzar algo muy importante, la satisfacción personal. Ello se corresponde con la concepción vivencial de cuerpo y el movimiento.

El tercer día, cada grupo tuvo que analizar el anuncio del GYM form 8 como un producto dirigido a "mejorar la salud y calidad de vida" de las personas, y elaborar un contraanuncio del GYM form 8 (un producto imaginario con mensajes diametralmente opuestos). Los diversos grupos expusieron al resto sus anuncios, los cuales fueron muy variados. El "Gordoleitor 8000" fomentaba el sedentarismo; el "Miércoles XXXL" la comida basura; las "Algas Peris" el bienestar interno; el "TRX" el esfuerzo físico; y el "Fat Magic" los estereotipos. Como resumen, se pudo apreciar que habían propuestas que contradecían la esencia y los efectos del GYM form 8 (falaz) dando a conocer otros productos totalmente opuestos, y por otro lado, habían otras que simplemente buscaban alternativas diferentes y más interesantes.
En esta última práctica, era la concepción crítica de la educación la que entraba en acción, relacionada con la concepción socio-cultural del cuerpo y el movimiento, también vista en clase. Como conclusión, pensamos que el GYM form 8 no vale, que hay otras cosas más deseables, más útiles para conseguir unos objetivos. Paralelamente en la educación sucede algo así; no todo lo que se nos plantea de antemano (por un sistema, unos libros, unos profesores, unas programaciones...) vale, sino que hay que criticarlo y buscar alternativas adaptadas a la realidad, a los propósitos concretos de las personas.

domingo, 25 de noviembre de 2012

¿Para qué sirve ésto..? Si lo sé, me quedo en casa!

Cuando me planteo: "¿Qué me gustaría que pasara siempre en clase?", lo primero que se me viene a la cabeza es una frase que nos dijo Víctor el último día en clase. APRENDER ALGO VALIOSO DE MANERA VALIOSA. Por supuesto, algo valioso para cada uno de los diferentes alumnos que componen una clase. No todos tenemos interés por las mismas cosas, y pienso que es imprescindible que se despierte la curiosidad que lleva cada uno dentro de sí. Además, sería interesante que se diesen situaciones de una mayor proximidad e interconexión entre el alumno y el profesor, y con los compañeros.
"¿Por qué sería deseable que pasara eso que me gustaría que pasara siempre en clase?"
Porque no todo proceso de enseñanza-aprendizaje es educativo, y la mejor manera de intentar que lo sea es proporcionar o fomentar un conocimiento o ideas generales sobre un tema de interés a los niños para que estos sean capaces de reflexionar y llegar a unas conclusiones significativas (por lo menos para ellos) por sí solos; y después sean capaces de debatir y argumentar las cosas con el resto. Es cierto que hay materias que se deben enseñar a los niños cuando estudian en niveles de enseñanza básicos, pero un poco de "autonomía guiada" no vendría nada mal para ir forjando personas íntegras, coherentes, comprometidas con la sociedad, y autoindependientes. 
En definitiva, la educación tiene que ser un entrenamiento para la propia vida.


Sin embargo, en mi opinión, todo lo anterior queda muy lejos de la realidad de cada alumno y sus deseos de qué y cómo aprenderlo. Dada la complejidad de la tarea de aquellos profesionales que se dedican a "educar", por desgracia todavía hoy en día, la educación avanza lentamente y sigue siendo similar a la de hace años. Esta concepción se ve reflejada perfectamente en la siguiente imagen, donde parece que el proceso de enseñanza-aprendizaje queda reducido a una simple "inyección" de contenidos concretos y obligatorios impuestos por alguien "desconocido".
Ojalá que ir al colegio fuera siempre de la mano de una sonrisa...







Muy interesantes los principios de procedimiento propuestos por Stenhouse, que han vuelto a hacerme reflexionar mucho sobre las bases y objetivos del proceso educativo actual; retomando algunas de las ideas ya expuestas en comentarios que realicé anteriormente como el del ensayo "Qué es educar" o la reflexión sobre la película La Educación Prohibida.

martes, 13 de noviembre de 2012

La Educación Prohibida


Esta película ha conseguido llamar mi atención de principio a fin. Su contenido complementa perfectamente la temática tratada en el pasado ensayo "Qué es educar".

En ella se ponen de manifiesto las grandes INCOHERENCIAS o aberraciones que existen en el sistema educativo, y  las CONTRADICCIONES entre los contenidos impartidos y las verdaderas necesidades de los niños y jóvenes hoy en día. Parece ser que la escuela no ha evolucionado al mismo ritmo que la sociedad. 

Se habla mucho de democracia, de libertad, de valores morales, etc., pero después la realidad es que ir a la escuela significa monotonía, obediencia, competitividad, materialismo; y en algunos casos, aburrimiento, decepción y fracaso. De esta forma, ya desde pequeños, se nos está quitando el derecho de decidir qué queremos ser, hacer, sentir, o pensar.

La enseñanza primaria debería ser más general, donde se fomentara el autoaprendizaje; una continuación de la enseñanza infantil, donde los niños puedan encontrarse los unos con los otros, conocer y explorar sus experiencias, intercambiar ideas y llevarlas a la realidad. Al niño hay que entenderlo, amarlo; los resultados vienen solos! 

Por tanto, esta película, la cual recomiendo a todo el mundo, invita a que nos hagamos preguntas como: ¿Educación significa escuela?, ¿Hay otras formas de aprendizaje?, ¿Qué propuestas son útiles en el aprendizaje?...
Espero que os haga reflexionar, a mí me ha servido de mucho.

Ensayo: ¿Qué es educar?

En el presente ensayo (9/11/2012) hablaremos sobre qué es educar. Antes que nada, me gustaría hacer alusión al libro de Fernando Savater:El valor de educar (1996), el cual me parece interesantísimo por la cantidad de verdades que dice en todo momento. La lectura del prólogo y el capítulo 2 de dicho libro han despertado en mí un sentimiento de disconformidad, de insatisfacción ante la triste realidad que atraviesa el sistema educativo en nuestros días, y en especial, por sentirme inmerso en el mismo.

            En primer lugar, creo que sería muy valioso remarcar algunas de las ideas que defiende Savater en su libro, con quien me he sentido muy identificado al reflexionar acerca de la educación.

            En el prólogo, comienza señalando que hoy en día existe una infravaloración de la enseñanza primaria y los maestros; y que “poco se habrá avanzado mientras la enseñanza básica no sea prioritaria en inversión de recursos, atención institucional y como centro del interés público”. Otro autor que ha contribuido a la realización del libro de Savater (J.C. Tedesco: El nuevo pacto educativo), opina que la crisis educativa actual “no proviene de la deficiente forma en que la educación cumple con los objetivos sociales que tiene asignados, sino que, más grave aún, no sabemos qué finalidades debe cumplir y hacia dónde efectivamente orientar sus acciones”.

            En el capítulo 2 habla sobre los contenidos de la enseñanza. Savater define al ser humano como un conjunto formado por una herencia biológica y una herencia cultural, donde necesariamente hay un proceso de aprendizaje. De esta forma, afirma que la enseñanza está ligada intrínsecamente al tiempo, y que la condición humana nos da a todos la posibilidad de ser al menos en alguna ocasión maestros de algo para alguien. Entonces, ¿por qué la enseñanza constituye una dedicación profesional? Muy sencillo. Por el simple hecho de que porque cualquiera pueda enseñar algo, no quiere decir que cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa. A medida que las comunidades van evolucionando culturalmente, los conocimientos se van haciendo más abstractos y complejos. Por ello, la institución educativa aparece cuando lo que ha de enseñarse es un saber científico, no meramente empírico y tradicional.

            Una vez situados en el centro del meollo, nos adentraremos en el conflicto. Toda educación es deliberada y coactiva, no mera imitación: por lo que conviene precisar y sopesar los objetivos concretos que tal educación ha de proponerse. El filósofo español Juan Deval (especializado en Psicología Evolutiva y de la Educación) expone: “Una reflexión sobre los fines de la educación es una reflexión sobre el destino del hombre, sobre el puesto que ocupa en la naturaleza, y las relaciones entre los seres humanos”. Pues bien, parece que hoy en día hay grandes contradicciones entre lo que es la educación, y lo que persigue o debería perseguir.

            Si viajamos por un momento a la época de la Grecia Clásica (final del Helenismo), podemos ver cómo en aquella época se inauguró una distinción binaria entre la educación y la instrucción. La educación corría a cargo del pedagogo, quien fomentaba en el ámbito interno del hogar los valores ético-cívicos. Y por su parte, la instrucción corría a cargo del maestro, quien enseñaba a los niños una serie de conocimientos instrumentales (lectura, escritura, aritmética...). La vida se dividía en activa (ciudadanos libres en la polis) y productiva (laboriegos, artesanos,...). De esta forma, el pedagogo era el verdadero educador, quien tenía una tarea de primordial interés, imprescindible para destacar en la vida activa.

            En general se puede decir que la educación orientada a la formación del alma y el cultivo de los valores morales y patrióticos, siempre había sido considerada de más alto rango que la instrucción, que da a conocer destrezas técnicas o teorías científicas. Pero es a partir del siglo XIX cuando los conocimientos proporcionados por la instrucción se convierten en imprescindibles para fundar una educación igualitaria y tolerante. Y ya de cara a la actualidad, el conocimiento científico (al ser más unitario y objetivo) ha pasado a estar por encima de las propuestas morales y políticas y su multiplicidad de valores (que ha quedado relegado al ámbito familiar...).

            La idea es clara. En mi opinión, hemos ido a peor. Supuestamente, la enseñanza institucional (del mundo occidental, y más aun, de nuestro país) se ha erigido en algo “seguro y práctico”. No lo tengo tan claro. Realmente, hemos pasado de una educación basada en la formación ético-cívica a otra en la que continuamente se están creando, como dice Savater, “robots asalariados”.

            Personalmente, he tenido la suerte o la desgracia de haber experimentado en primera persona los efectos de esta educación moderna (a primaria y secundaria me refiero) hace poco tiempo. Y no puedo quejarme de asignaturas, he aprendido muchas cosas sobre lenguas, matemáticas, geografía, historia, física, química, etc. Pero, cuántas veces he pensado: “¿cómo se hace este ejercicio?, ¿para qué me mandan esto?, ¿qué tiene que ver con el tema?”. En otras ocasiones, me he visto agobiado entre varias cosas pendientes, entre las cuales siempre había algún trabajo de búsqueda de información sobre algo que no sabía ni lo que era, y que acababa copiando y pegando para acabar más rápido. También me resulta sorprendente el recordar cómo podía almacenar en mi cabeza al pie de la letra “todo el tocho” correspondiente al bloque de la Revolución Francesa con tan sólo quince añitos (y sin entender más de la mitad de cosas) para luego “vomitarlo” ante el examen en una hora escasa y que en tan solo una semana se me haya olvidado más de la mitad de información.

            Ahora me gustaría saber qué hay detrás de todos esos ejercicios, de esas asignaturas (más o menos interesantes) que he cursado, de aquellos profesores que tanto insistían en que lleváramos los deberes al día, de de esos libros que he subrayado una y otra vez, de los redactores, editores y autores de los mismos, y en definitiva; de la educación que he recibido. Realmente, he comprobado con mis ojos la gran carencia de valores (respecto a una formación de la personalidad propia) que presenta la educación moderna actual, y también he tenido la suerte de no caer en ellos gracias a algunos buenos profesores que ya nos advertían de ello, y a otros que eran pésimos.

            Por todo lo dicho, es imprescindible que las bases de la educación se aferren a los propósitos de la sociedad en cada momento, y que los profesores realicen su labor lo mejor posible, teniendo en cuenta que lo importante es “enseñar a aprender”, o como dice J.Balmes: “El arte de aprender consiste en formar fábricas y no almacenes”. Aún así, hoy, parece paradójico cuando en momentos difíciles se invierte en “educación” como instrumento búsqueda de soluciones, de futuro. ¿Seguro? Habrá que volver a los griegos!

Pósters

Las últimas prácticas las hemos dedicado a la confección de los pósters.
Al principio, no sabíamos muy bien por donde empezar, ni qué hacer. Víctor nos dijo que un póster podía ser cualquier cosa, que fuésemos creativos. Eso sí, tenía que ser algo relacionado con lo que habíamos visto en clase, pero profundizando en los contenidos.

En el caso de mi grupo (Salva Lliso, Víctor Teruel, Ángel Grau, y yo), empezamos teniendo varias ideas que, a simple vista, nos parecían interesantes. Sin embargo, al discutir las propuestas con el profesor, nos hizo ver que carecían de contenido intrínseco, y que debíamos plantear un póster más interactivo y original, que despertara el interés del lector, fomentando una reflexión crítica.


Partiendo de la idea de hacer un póster que reflejara la concepción utilitaria del cuerpo, nos interesamos en un movimiento nacido en el siglo XVII, el Iatromecanicismo, el cual defiende una interpretación físico-matemática de los fenómenos vivos. Así pues, nuestro póster consta de un mural de cartulina (compuesto por dos) y un cubo de papel. 


La cartulina más pequeña (A3)  muestra el título del trabajo, una breve conceptualización de lo que es, así como una foto de los "padres" de la filosofía mecanicista: René Descartes y Galileo Galilei. La difusión de esta mentalidad en las ciencias de la vida dio lugar a la formulación de modelos y representaciones mecánicas o físicas, de fuerte contenido matemático; algunos de los cuales quedan reflejados en la cartulina inferior (A2), de la mano de sus respectivos autores de la época. Finalmente, debajo del mural, hemos colocado un cubo donde aparece una foto de Usain Bolt y en las otras caras aparecen otros organismos o sistemas (leopardo, avión, bugati...) muy RÁPIDOS también, en términos cuantificables. Así, estamos haciendo una comparación (visual) meramente mecánica de las diversas "máquinas" que aparecen, valorando el cuerpo humano y el movimiento  desde una perspectiva utilitaria.

Con ello, el objetivo de nuestro póster es dar a conocer el Iatromecanicismo y su influencia respecto a las ideas de corrientes posteriores (precesor de ciencias modernas como la Anatomía o Fisiología...), y cómo podemos verlo reflejado en la actualidad, al hacer una simple comparación entre el hombre más RÁPIDO del mundo y el animal, vehículo, robot... más RÁPIDO del mundo.

A continuación, os muestro una exposición del resto de pósters que se presentaron en clase.



















A la hora de valorarlos, nuestro juicio ha ido en función de los siguientes ítems, comenzando por los que más importancia tienen:

- Temática interesante e innovadora, y profundización sobre contenidos del temario.
- Originalidad.
- Correcta transmisión de ideas de cara al lector.
- Calidad en la presentación.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Concepción socio-cultural del cuerpo

CONCEPCIÓN SOCIO-CULTURAL DEL CUERPO

Fundamento filosófico
Monismo (conductismo).
Acercamiento teórico-práctico
Cultural, histórico y político (paradigma crítico).
Disciplinas de estudio
Sociología.
Funcionalidad
Internalización del control social: Habitus y violencia simbólica.
Excelencia
Conciencia crítica, justicia e igualdad. Empoderamiento.
Mejora
Transformación social. Cuestionamiento y cambio de creencias y prácticas.
Metáforas/ narrativas
Cuerpo Danone/ Clase social, etnia, forma del cuerpo.

La tabla muestra la tercera y última concepción del cuerpo vista en clase, la socio-cultural.
Al igual que en descripción de las anteriores, hay un enlace para profundizar más a fondo sobre el tema.

Concepción vivencial del cuerpo

CONCEPCIÓN VIVENCIAL DEL CUERPO


Fundamento filosófico
Monismo. Unión inseparable de lo material e inmaterial, aunque subordinación de lo primero respecto a lo segundo. “Pienso, luego existo”.
Acercamiento teórico-práctico
Subjetivo e individual.
Disciplinas de estudio
Filosofía, ética, psicología, pedagogía...
Funcionalidad
Diversa, singular, compleja, múltiple, cambiante.
Excelencia
Satisfacción personal.
Mejora
Con la experiencia, dándole sentido a la misma. Aceptación, búsqueda; compromiso.
Metáforas/ narrativas
Escalador (Sartre).

En la tabla anterior aparecen las características correspondientes a la concepción vivencial del cuerpo.


El viernes 28/09/2012 la práctica de Educación del movimiento (Práctica nº 1) consistió en dividirnos en grupos y realizar la lectura comprensiva de 4 textos, con el objetivo de averiguar qué tipo de cuerpo se trataba en cada uno (disciplinado, especular, dominante o comunicativo), y reflexionar sobre la temática expuesta. De esta forma, cada grupo defendía unas opiniones públicamente, dando lugar a un pequeño debate respecto a cada uno de los textos.

         Reflexiones de los textos:

“El deporte de élite: ¿es esto lo que queremos?”
(CUERPO DISCIPLINADO)

El deporte de élite puede ser perfectamente una forma de vida. Una forma de vida, además, muy honrada y sacrificada, pero sólo para unos pocos.
Muchas veces no nos damos cuenta de que los futbolistas, los tenistas, etc. además de estar jugando a algo, están haciendo su trabajo, un trabajo muy duro, como también lo son muchos otros.

Y es por ello que, como muchos disfrutamos de ello y nos gusta tanto, sobre todo, desde que el deporte se ha convertido en algo imprescindible para la sociedad; a veces desearíamos ser como alguno de nuestros ídolos. Sin embargo, lo que no puede ser es que alguien quiera “convertirse” o convertir a otros en deportistas de élite conocerse a sí mismos. Hay muchos ignorantes que piensan que sólo con “trabajar duro” se conseguirá llegar hasta lo más alto. Pero como ya hemos visto en el texto, en muchos casos, “hay el 99% de posibilidades de que salga mal y que encima el niño arrastre toda su vida lesiones físicas y secuelas psicológicas”. También se suele dar el error de que cuando un niño todavía es pequeño, por voluntad de sus padres, entrenadores..., entrene más horas o más intenso que de normal; o que entrene en un deporte para el cual no sea el más apropiado por sus cualidades físicas, etc.

Yo personalmente, tengo muy claras las cosas en este ámbito. Cuando los niños son pequeños, les gusta investigar, divertirse, jugar a todo. Poco a poco, a medida que van forjando su personalidad, se va viendo si son deportistas, si destacan corriendo detrás de una pelota, manejando una raqueta, tirando a canasta... Muchas veces ese periodo en la infancia o adolescencia se ve acortado por múltiples factores.  Creo que es fundamental dejar que el niño disfrute haciendo lo que le gusta. Y en caso de que destaque, ser consciente en todo momento de cómo y cuánto puede llegar a progresar. El deporte de élite, además de sacrificio, tanto físico como psicológico, requiere unas condiciones “de base” o genéticas, por decirlo de alguna forma. No se le puede exigir el 10 a aquel que sin entrenar saca un 6 y entrenando mucho un 7 y medio. Por lo tanto, se ha de intentar rendir al máximo cuando existan posibilidades de llegar a ser alguien importante, pero siempre respetando la evolución del jugador como persona humana, puesto que no somos máquinas, sino deportistas que tratan de dar lo mejor de sí mismos.

“El abuso del poder”
(CUERPO DOMINANTE)

Hay casos en los que el cuerpo es utilizado de forma incorrecta, inmoral. Coincido con el autor de este texto en que la autosuperación personal debe ser la mayor fuente de satisfacción propia de cada individuo.

Sin embargo, hay personas que buscan ser mejor que el resto, e incluso se alegran al humillarlos o dejarlos por debajo. Se trata de gente frustrada, que necesitan ver cómo sufren también los demás.  De esta forma, surgen situaciones en que se abusa del poder físico, dos casos muy puntuales son el maltrato a las mujeres, y el maltrato o abuso sexual de menores; que se dan, por desgracia, con demasiada frecuencia en la sociedad actual. Ésto es algo muy injusto, ya que todas las personas tienen sus derechos y son libres de hacer lo que quieran, y por ello, no pueden ser “utilizadas” de esa forma por otras no superiores a ellos sólo porque necesiten “pagar sus problemas” y desahogarse con el resto.

La solución debe basarse más en la prevención que en la cura (ya que en la mayoría de casos las víctimas no pueden ser protegidas), porque desde pequeños es cuando aprendemos a ser personas y seres sociales, donde jugaría un papel fundamental la educación y formación ético-cívica del futuro.




“La verdadera belleza se encuentra en nuestro interior y la mostramos con nuestra actitud, independientemente de que nuestra talla sea una 38 o una 58”
(CUERPO ESPECULAR)
Hoy día existe una gran obsesión en la sociedad por alcanzar el cuerpo 10, tanto en mujeres como en hombres, pero sobre todo en ellas. Constantemente, estamos rodeados de publicidad engañosa que vende "productos milagrosos" para mejorar nuestra apariencia física; y si no damos la talla, se nos critica por lo que somos. 
Existe mucha gente que, busca a toda costa no quedarse fuera de ese conjunto social "atractivo", para lo que se convierten en esclavos de las dietas milagrosas y los duros entrenamientos. El problema está en que puede ser duro conseguir perder unos cuantos kilos, pero lo peor es mantenerlo a lo largo de los años.
Por ello, sí que es cierto que es muy importante, por el bien de nuestra salud, conservarse en forma medianamente y llevar una dieta equilibrada, pudiendo permitirse algún lujo o capricho en ciertos momentos. Pero lo que no debemos hacer es acomplejarnos con nuestro cuerpo y compararnos constantemente con los modelos, ya que en los casos más extremos, se puede caer en trastornos como la anorexia y la bulimia. Lo más importante es estar a gusto con uno mismo y centrase en la superación personal simplemente, ignorando todo estereotipo, ya que la verdadera belleza se encuentra en nuestro interior.               

 (CUERPO COMUNICATIVO)      
                                  
El último texto es una exposición de imágenes, donde el cuerpo posee la función expresiva. Hay cinco personas, y cada una exterioriza una situación concreta.

La primera chica se siente feliz, libre. La segunda parece inquieta, preocupada por algo. Al niño se le ve con miedo. La mujer de abajo a la izquierda está triste, melancólica. Y finalmente, la chica del final está contenta, siente placer por algo.

En definitiva, el cuerpo tiene una serie de recursos muy variados con los que puede comunicar una amplia gama de sentimientos y emociones al resto.