domingo, 16 de diciembre de 2012

El guerrero pacífico.

La película El Guerrero Pacífico narra la vida de Dan Millman, un joven universitario que practica Gimnasia Artística, concretamente anillas, quien tiene por objetivo lograr el Oro Olímpico algún día. Una noche Dan tiene una pesadilla, al caer después de hacer una acrobacia se parte la pierna en trozos. Tras el sobresalto, el joven se levanta de madrugada y sale a dar una vuelta, acabando en una gasolinera abierta donde conoce a un hombre mayor que le sorprende con sus pensamientos y acciones fantásticas (a quien llama Sócrates).
Dan necesita saber más sobre aquel hombre que tan extraño le parece, y noche tras noche se pasa por la gasolinera, donde establecen varias conversaciones. Sócrates ve que el chico se atormenta demasiado por las cosas que lo rodean (las mujeres, las horas de entrenamiento, la competencia con sus compañeros), tiene demasiadas preocupaciones, por lo que le aconseja que aprenda a vivir cada momento porque es único. Al principio, Dan lo toma por un loco, él sólo piensa en lograr títulos, honores, tener éxito, popularidad... Un día, sin embargo, sufre un grave accidente y se fractura el fémur, lo cual impide que siga entrenando por muchos meses. Es a partir de ese incidente cuando Dan empieza a cambiar su filosofía de vida y se deja ayudar por Sócrates y su nueva amiga Joy; intentando vivir y saborear cada instante del presente que le rodea.   Poco a poco, con mucho trabajo y valor, empieza a mejorar su rendimiento físico a pesar de ver reducidas sus capacidades, e incluso convence a su entrenador de que va a volver a la competición. Finalmente, Dan realiza una actuación excepcional en las anillas mientras se detiene el tiempo para él y recuerda su conversación con Sócrates: “¿Dónde estás Dan?” “Aquí”, “¿Qué hora es?” “Ahora”, “¿Qué eres?” “Este momento”; consiguiendo el Oro Olímpico que tanto había soñado desde hacía tiempo.


                 Me ha parecido una película excepcional. Pienso que la filosofía de vida de disfrutar al máximo el día a día es la más adecuada para conseguir el bienestar o equilibrio interno. Yo mismo desde hace no mucho, me empecé a plantear esta idea, porque hay momentos en los que abusamos de las preocupaciones sobre qué pasará mañana o la semana que viene, o el año que viene..., y vale más la pena centrarse en lo que hagas cada día, desde que te levantes hasta que te acuestes. Hay cosas que no se pueden controlar, porque dependen de factores externos a ti (la suerte, el resto de personas, el ambiente, etc.) y por tanto no hay que pensar en ellas; sólo hay que tratar de hacer lo mejor posible todo aquello que esté a tu alcance en un momento dado.
Más concretamente, en la película se incluye el ámbito del deporte, y estoy seguro que muchos de los que la hayan visto, se habrán visto identificados con sus respectivos deportes en algún momento de alguna competición. Como ya hemos visto en clase de Psicología, hay una contraposición entre la orientación a la tarea y la orientación al ego del deportista. En la película se aprecia claramente como cuando Dan se olvida de las tonterías (tener que ser el mejor, críticas de los compañeros, qué pasaría si no ganara el oro...) y se centra únicamente en la correcta ejecución de la tarea, consigue el máximo rendimiento y se siente verdaderamente feliz.
En definitiva, aconsejo a todo el mundo que vea detenidamente esta película, la cual le hará ponerse en la piel del “Dan deportista” o del “Dan persona” y pensar cómo puede encaminar sus acciones hacia una forma de vida más conveniente y placentera.       


                          



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